jueves, 29 de octubre de 2009

El beneficio de las ciencias de la información.


Como vemos en el artículo de Pere Marqués Graells, existen multitud de formas de crear cultura e información, existen tantas posibilidades de canalizar dicha cultura, como perspectivas existen en la misma, ayudando de forma constante y cambiante a que la sociedad en la que vivimos se transforme continuamente, en una tendencia que esta acelerando el ritmo de nuestra sociedad, permitiendo que todos los accesos a la comunicación a través de la tecnología se realicen cada día de un modo más eficaz y rápido.
Por otro lado, un mismo echo puede visualizarse desde distintas perspectivas, en función del observador, generando así multitud de perspectivas y opiniones dependiendo del campo de información que cada individuo proceda, como pueden ser por ejemplo, ingeniería, electrónica, biología, informática y un largo etc. Esta multiperspectiva en ocasiones satura al individuo, ya que no resulta sencillo clasificar tanta información. Dando como resultado una sociedad más compleja y confusa, que distorsiona nuestra percepción de la misma.
Valga como contraste el artículo de “Telemedicina contra las listas de espera” en el cual ante un problema de falta de especialistas en radiodiagnóstico surgido en Inglaterra, este se subsanó por medio de la tecnología, llegaron a acuerdos con clínicas extranjeras, enviando la imagen del diagnostico a países como Bélgica pudiendo así despejar las listas de espera por medio de la cooperación y la tecnología existente, dado que la población europea está cada vez mas envejecida, y problemas como la obesidad, diabetes etc, incrementan el gasto sanitario, se hace necesario una mejor gestión de la sanidad, y esta también pasa por una eficacia en tecnológica que facilite dicha tarea. Pero por otro lado este echo genera algunos vacíos legales. Ya que en caso de que ocurriese un error médico, generaría un dilema a la hora de exigir responsabilidades, ya que no queda claro si dicho error seria asignable a al especialista que diagnostica, o al medico que delega en el subcontratado. Además, entran en juego aspectos legales y judiciales, que hasta ese momento no se habían generado, por no hablar de las distintas legislaciones entre distintos países que hacen que todo este asunto sea más complejo. En conclusión, podemos decir que encontramos pros y contras. Por un lado el beneficio tecnológico y por otro la problemática legislativa sobre responsabilidades, no obstante aún así queda patente que es mayor el beneficio que el perjuicio, por ejemplo en este caso concreto observamos como es una forma eficaz de eliminar listas de espera, lo cual es un sinónimo de salud publica, a cambio de un pequeño coste legislativo.